CASTILLO DAVALILLO 


Hoy nos vamos a La Rioja, a 5 km de la Villa de San Asensio a un antiguo poblado hoy desaparecido del que solo podemos contemplar una ermita y un castillo muy deteriorado, el Castillo Davalillo y su ermita.
Se encuentra situado en lo alto de La Sonsierra desde donde podemos divisar buena parte de La Rioja y protegido por el río Ebro.


Historia
Esta situación nos hace pensar que sería un castillo a modo de protección, junto con el Castillo de Briones que puede verse a lo lejos, contra los ataques navarros que se producían a través del puente fortificado de San Vicente de la Sonsierra, ataques reivindicando La Bureba, La Rioja y parte de las tierras de Soria que habían pertenecido a la corona de Alfonso VIII (finales del siglo XII, comienzos del XIII) pero se encontraban en poder de los castellanos desde que fueron conquistadas por Alfonso VII.
En el lugar en que hoy se asienta el castillo existió una pequeña población de nombre Davalillo, término al que se hace referencia en escrituras de donación de fines del siglo XI. Así, en las donaciones hechas al monasterio de San Millán por el señor Fortún Albaroz y su mujer Toda (1078) y por Aznar Aznárez (1096), del monasterio de San Asensio situado cerca de dicho lugar (posiblemente el actual San Asensio), el primero, y de unas fincas en Montalvo (Torremontalbo), el segundo.

En el siglo XII, María López donó a Santa María la Real, de Nájera, el monasterio de San Miguel de 'Tavaliellos". Dos monasterios, por tanto, existieron dentro del término de la pequeña población del Davalillo antiguo.
Sin embargo, fue Alfonso X quien transformó Davalillo en un poblado de cierta importancia, al donarle, en fecha imprecisa (hacia 1253), el lugar de San Asensio para que lo poblasen sus vecinos, una vez que se lo hubo tomado al monasterio de San Millán a cambio de la exención de impuestos en la extracción de sal en Salinas de Añana. Debió concederle también el fuero de Haro.
En un catálogo de parroquias pertenecientes a la la Calzada, Arciprestazgo de Nájera, realizado en 1237, figura Davalillo y no San Asensio. En el siglo XIV, el crecimiento de la villa se demuestra por el hecho de tener representante en las Cortes de Burgos de 1315 (Martín Pérez), y de formar parte de la Hermandad creada por varios concejos en 1296 (Logroño, Nájera, Santo Domingo, Briones, Santa Cruz de Campezo, La Puebla de Arganzón, Treviño y Peñacerrada), para defenderse de caballeros y bandoleros. Es en este siglo cuando se cita por primera vez el castillo entre los que entregó en rehenes Enrique de Trastamara a Carlos el Malo de Navarra, en una reunión secreta, celebrada en Santa Cruz de Campezo, en 1367.
Es muy probable que el castillo se construyese durante el reinado de Alfonso VIII para fortalecer la línea defensiva frente a Navarra, en un momento de máxima tensión fronteriza (segunda mitad del siglo XII y comienzos del siglo XIII), al reivindicar los reyes de Navarra La Bureba, La Rioja y parte de las tierras de Soria a Castilla, que habían pertenecido a su corona, pero integradas a Castilla con Alfonso VII. En cualquier caso, el castillo se construyó con posterioridad a 1177, puesto que no figura en esta fecha entre los enumerados por Sancho VII en la petición hecha al Parlamento inglés, en la que se relacionan todos los castillos fronterizos de la zona.
Después de la guerra entre Pedro I y Enrique II, al fragmentarse La Rioja en señoríos, se iniciaría la progresiva decadencia de Davalillo. En 1389, Juan I donó la villa a Sancho López de Puelles, mientras el castillo estaba en manos de los Manrique.
En el testamento del Adelantado Pedro Manrique, de 1440, dejaba a su hijo Diego las tenencias de los castillos de Davalillo y Bilibio, que éste, primer conde de Treviño, dejó a su vez a su segundo hijo, llamado también Diego, en 1458. La alcaidía del castillo de Davalillo quedó vinculada a los Manrique, duques de Nájera, aunque siendo de propiedad real, hasta, al menos, 1656 en que murió Francisco María Monserrat, octavo duque de Nájera. Ello traería problemas en la segunda mitad del siglo XV, pues Davalillo-San Asensio fue adquirido a los Puelles, en 1465 por Dª María Enríquez, de la familia de los Velasco, enfrentados a los Manrique por cuestiones vascas y riojanas. En el caso de San Asensio ello motivaría el refuerzo de la cerca de la villa. Además, en el propio San Asensio tenían los Leiva una casa fuerte que figura en el mayorazgo establecido por D. Sancho en 1442.
La consecuencia fundamental de la pugna entre los tenentes del castillo y los señores de la villa fue la progresiva despoblación de Davalillo y el aumento de la de San Asensio, diferencia ya existente a mediados del siglo XV, como se demuestra en el reparto del tributo de Monedas y pedidos hechos por Enrique IV en 1462, en el que Davalillo contribuía con 333 maravedíes y San Asensio con 72.
Estructura
Toda la fortaleza está construida en piedra de silleria con relleno de morrillo. Tiene planta poligonal de siete lados.
La muralla aunque ha perdido sus almenas se encuentra en buen estado. Cuenta con torrecillas redondas de flanqueo en los ángulos y en los centros de los lienzos, siendo todas macizas a excepción de la que se encuentra a la izquierda frente a la entrada, que contaba con una saetera, (abertura vertical, estrecha y profunda). En la parte interior de la muralla hay varias hileras de  vanos,mensulas y rozas que hacen suponer la existencia de construcciones complementarias para habitación de la guarnición, cuadras y almacenes.
La torre del homenaje está adosada a la cerca en el extremo oriental, tiene planta cuadrada y contaba con cuatro pisos, cubiertos con bóveda de cañón apuntado. La planta baja servía de capilla y consta de un tramo rectangular con bóveda de cañón, su entrada se encuentra en el lado derecho de la torre. Estaba iluminada por tres aspilleras situadas dos en el muro occidental y otra en el centro del abside. El acceso al resto de pisos se realizaba por la segunda planta, donde hay una pequeña puerta en arco de medio punto en la cara norte.
La puerta principal de entrada se encuentra protegida por dos cubos huecos con elementos de defensa y precedida por un zaguán de 2 m, cubierto con bóveda de cañón apuntado. La puerta primitiva era en arco apuntado, bajo el que se colocó posteriormente un dintel.
En el exterior hay restos de un muro que podría ser la cerca del poblado de Davalillo que se extendía ladera abajo.

Bajo su puerta principal y al mediodía  se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de Davalillo, que debió ser la iglesia parroquial del primitivo poblado del mismo nombre. Construida en el siglo XVI con añadidos barrocos de 1700, fue su iglesia parroquial hasta su despoblación. En la remodelación realizada en 1973 se perdieron parte de sus dependencias. En su interior destaca el Retablo Mayor de estilo rococó, construido a mediados del siglo XVIII aunque cuenta con imaginaría moderna.


Junto a la ermita hay una Necrópolis medieval en buen estado de conservación.

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